KDD Estepona '09.

Bueno!!! Quien iba a pensar que tanta gente se apuntaría a hacer una ruta como Altabacales, rompepiernas y larga... Pues si, se apuntaron algún que otro biker, unos 40 apenas!!!!!

Vaya mañana! Salida grupal desde la plaza Antonia Guerrero, más conociada como plaza del Huevo. Yo llegué con Troy a las 9:00, y vimos una gran masa de bikers en dicha plaza, y nuestra primera palabra fue: "Joder". Ninguno esperabamos tanta afluencia. La mañana era prometedora, habría de todo, y lo mejor, la masa de ciclistas por la carretera imponía, además de ser una muestra de lo que Estepona tiene, una gran cantidad de bikers, que animaría a quien nos viese a salir más a la montaña y disfrutar de todo lo que nos ofrece.

A las 9:20 más o menos, comenzamos la salida, con la consiguiente cola de ciclistas en la calle Terraza, y los coches por detrás de estos. Seguimos por la Avda. Andalucia hasta la Avda. Juan Carlos I, aqui la cola de ciclistas era más notable, pues ocupabamos casi los 2 carriles. Después, Avda. España hasta la salida del pueblo, aqui ya se empieza a dividir algo más el grupo, algunos son más carreteros y tiran más, otros se retrasan más, pero no importa, no había prisas.

Cuando empezamos a llegar a Nicola, se empezaban a hacer grupos con los distintos conocidos o niveles físicos, y yo me acoplo con un viejo conocido, Melchor, y su grupo. Ya en Nicola, la subida era un goteo continuo de gente, por lo que solo no ibas nunca, y era muy divertido, piques unos contra otros entre risas y resoplidos por el calor del día.

Uno de los compañeros de Melchor, pincha, así que sin prisas nos paramos y cambiamos cámara, y a seguir. Mientras eso, un compañero dijo que un chico joven había roto el cambio, lo habia dejado doblado. Al decir joven, pense directamente en Juanjo o Edu, y ya luego más adelante me confirmaron que fue Juanjo. Lastima, el chico tenía ganas de venir. Seguimos Nicola arriba, y no paramos hasta la casa del Guarda, punto de la primera reunión. Aquí la agrupación era notable, estabamos la mayoría y era un hervidero de gente y bicicletas, pero aún quedaba bastante gente por llegar. Poco a poco llegaban, hasta que se relanza la salida, ya sin parar hasta la primera fuente de Altabacales. Yo hago la subida sin prisas, queda mucho día por delante y tampoco quiero cansarme demasiado para el Domingo, que vamos al circuito de la Marathon Estepona de Mayo, para conocer la zonas donde puedo apretar más y donde reservar para la carrera.

Lo que más me gusta de Altabacales, las largas bajadas rápidas, con saltos naturales y curvas a gran velocidad. Aqui me desato, no me corto un pelo si tengo que pasar por las piedras, salto si lo veo bien y a tiempo, y adelanto a gente. En la primera parada, se reunieron la mayoría, pero no todos, aún faltaba gente por detrás y algunos que no pararon. Aqui la masa es jaleosa, risas, comentarios, repostaje. Está siendo una mañana muy agradable y divertida. Seguimos de nuevo, y me acoplo de nuevo con Melchor y su grupo. Hablo con uno de ellos, no recuerdo el nombre, sobre las salidas de ambos, las bicicletas, anécdotas, y casi sin darnos cuenta, llegamos a otro punto de reunión, otra fuente, donde paramos unos minutos para esperar. Seguimos de nuevo, sigo con este compañero, y también el hombre que pinchó en Nicola. Vamos a un ritmo muy asequible, apenas tenía fatiga muscular, iba muy bien.



Al rato volvemos a parar unos minutos, a partir de aqui, decidí apretarle con Trujillo y Parrado (el tio, que ya parece un ciclista y todo, maillot, camelback... Solo te faltan los pedales!). Este ritmo me gustaba más, me permitió saber que apenas tenía cansancio, y que podía ir más rápido perfectamente. Hicimos unos 5 km en solitario los tres, no vimos a nadie. En las zonas rápidas de bajadas, Parrado y yo vamos al máximo, pasando por las piedras como si no estuviesen, saltando los regueros, piedras y raices del camino, hasta llegar a la pista de la piscina para incendios, donde paramos para esperar al resto. En unos minutos llegaban en goteo, y seguimos de nuevo hacia arriba, quedaba lo peor, lo últimos metros son muy duros, una pendiente pronunciada y larga. Decido dar lo que me quedaba, así que en solitario, empiezo a dar pedales al mejor ritmo que podía, y antes de lo esperado, llego al final, donde ya había gente esperando. Esperamos un rato y empezamos a decidir que hacer, si bajar por la carretera normal, o por el puerto de la Palma. Obviamente, la mayoría tiraron por la carretera, pero un grupo de bikers aventureros, vamos por el puerto de la palma, donde velocidad, piedras, baches y cortafuegos, son el mejor término posible para una ruta de estas dimensiones.

Aqui es donde más me divierto, no sin antes pasar por un susto. Bajando el cortafuegos por donde bajaron Parrado y JuanCarlos, yendo yo detrás de este último, sin fijarme del todo por donde iba él, veo de repente un gran socabón en medio del cortafuegos, que lo cruza de lado a lado. No supe como reaccionar y lo primero que hice fue frenar para pasarlo bajado, pero al ir con velocidad y con bastante pendiente, lo que consegui fue meterme en el socabón con bicicleta incluida, parando a esta con la espalda y dándome un golpe con el sillin donde termina la espalda... Suerte que no caí al suelo ni hubo más percance que ese.

A la salida del cortafuegos, la zona ya me era conocida, ya lo hice en un par de ocasiones antes, y como ya me lo conocía, no me corte un pelo en ir al máximo que podía. Las piedras eran solo un complemento más de diversión, pasaba por encima de todas las que podía, y las que no, las pasaba por algún lateral, derrapaba en curvas, saltaba los pocos regueros posibles, y me cagaba en Alvarito, el jodio levantaba una polvareda increible, y en más de una ocasión, me metí en regueros al no verlos. Ibamos al máximos, y llegó la parte complicada, una curva muy cerrada con dos grandes regueros. Yo sabía por donde ir, ya pasé otras veces, y lo hago sin problemas. Después de esto, viene la parte que más me gustó.

Una bajada rapida completamente por piedras sueltas. Las otras veces lo pasaba regular, me cortaba un poco, no sabía mi límite bajando, pero ese día no tenia nada que perder por probar, y el cuerpo me pedía adrenalina, asi que, con la suerte de ir por delante de Alvarito, empecé a bajar por encima de las piedras, saltando donde antes no me atrevía. La bicicleta se descontrolaba, no paraba de rebotar de piedra en piedra, todo mi cuerpo temblaba al son del paso por las piedras, pero no perdí en ningún momento el control y mi cuerpo tenía la adrenalina suficiente para saber controlar el paso por las piedras en todo momento. Al terminar la bajada, una gran sensación de placer inundaba mi cuerpo. Me sentía eufórico, me quedé con ganas de volver a repetir, pero ya sería en otra ocasión, se hacía tarde y teníamos que comer aún. Así que sin más paradas, salimos dirección Estepona.

Al llegar, nos fuimos dividiendo conforme ibamos llegando a nuestras casas o las calles donde llegabamos a las casas, y entre charlas y risas, me despedí del resto y empecé a subir mi calle, para llegar a casa y tomarme un merecido almuerzo.

Las conclusiones del día despues, no pueden ser mejores, me siento con fuerzas, con mucho más fondo que hace tiempo, teniendo una mejor técnica bajando que nunca, y sintiendome feliz conmigo mismo. En cada salida, voy conociendo lo que soy capaz de hacer sobre las 2 ruedas, tanto en subidas como bajadas, y sientiendome cada día más preparado para el reto que me he propuesto este año, y con la mente fijada en la próxima temporada, 2010.

El Domingo me espera una buena paliza, 60 km de recorrido, calor y tal vez, mucho viento.

Gracias a to2 y un saludo!!